"La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante"
La
navidad es un época del año que genera emociones encontradas, por un lado tiene
un halo de tristeza ya que es una época muy familiar y se recuerda a aquellos
que no están, pero que seguro desde el otro lado están deseando que nada cambie
en su ausencia.
Por
otro lado, el consumismo ha creado una necesidad de dar sin freno, y para los
que no tienen esa posibilidad, la navidad se convierte en una época de
desesperanza.
Pero lo
cierto es que, nuestra actitud lo puede todo, y el truco está en voltear la
otra cara de la moneda y apreciar lo positivo que, siempre existe.
Porque
la navidad es también una época para compartir, para reencontrarse, para
celebrar y festejar que hemos vivido un año más y que pasaremos al siguiente
con deseos de perpetuar nuestros éxitos y crear nuevas expectativas.
Como
dirían en cualquier anuncio de lotería, la navidad es magia, ilusión y esperanza.
Porque no es malo que por un momento intentemos ser niños viviendo
algo que no tiene por qué ser una falsa realidad.
Es una
festividad con características propias. Tiene su propia estética, su particular
música, su concreto clima, en definitiva, un ambiente singular que culmina con ese
sentimiento que despierta en las personas, sea cual sea. No es indiferente para
nadie.
Está
llena de compromisos, pero también tiene su lado especial; los paseos en
familia, en pareja, los amigos, el patinaje sobre hielo, los mercadillos
navideños, la preparación del típico abeto, las tradiciones o la vuelta a casa
de aquellos que han decidido volar, son momentos que pasan desapercibidos pero
que son los que realmente definen la navidad, los que uno elige tener
con quien elige estar. Esa es la esencia.
Una
parte importante de ella son los festejos y compromisos varios que se
presentan. El vestuario para la cena de noche buena, la comida de navidad o la
noche vieja. En esta ocasión se elige mayoritariamente el negro o el rojo, las
lentejuelas y brillos, los cortes largos y la línea elegante.
Se
busca ser diferente, impactar, y lucir aquello que el resto del año no es
ponible. Esta es la norma por lo general, pero lo cierto es que también están
quienes quieren economizar y ser prácticos, quienes prefieren pasar
desapercibidos, quienes no desean pasar frío e incluso los que quieren estar
cómodos. Para ellos, también hay opciones absolutamente adaptables a la
navidad.
CORTOS
CÁLIDOS
ATREVIDOS
DOS PIEZAS
MONOS
EL COLOR ESTRELLA
BÁSICOS TRANSFORMADOS